jueves, 24 de marzo de 2011

En Internet no desaparece nada

Se ha hablado mucho de la privacidad en las redes sociales, actualmente me atrevería a decir que es uno de los temas más candentes.
Esto es así por el gran volumen de información que en ellas se maneja, y no todos sus usuarios son conscientes de ello hasta que se dan cuenta de que no hay forma de hacer desaparecer aquella foto tan embarazosa de la fiesta de navidad en la empresa que le costó el despido.
Bien, pues parece que Europa está decidida a poner fin a esto garantizando por ley el llamado “derecho al olvido”.
Esta ley que se prevé entre en vigor este mismo año,  garantizará a todos los usuarios de redes como Facebook que cuando se den de baja, todos sus datos quedarán totalmente eliminados.
Además, esta ley también exigirá a las redes que las cuentas de nuevos usuarios vengan con “privacidad por defecto”, o sea con una configuración de perfil con toda la información personal oculta por defecto (redundante).  Europa impondrá esta normativa a cualquier servicio o red social que procese datos de ciudadanos comunitarios aunque esté ubicada fuera de sus fronteras.
 Dudo muchísimo que al cerrar nuestras cuentas podamos  eliminar todo rastro de nosotros en estas redes, quizás sí todo nuestro perfil fotografías incluidas, pero resultará imposible que se eliminen las fotos publicadas por terceros en las que aparezcamos, sean comprometedoras o no.
Finalmente, no sé si habréis intentado en alguna ocasión buscar vuestro nombre completo en Google, pero si lo habéis hecho más de uno se habrá llevado una sorpresa y es que aparece todo. Teniendo en cuenta que hasta los asesinatos prescriben,  no es de recibo que en internet no sea así. Como decía Érika en la película “La Red Social”, (por cierto, lo único que me impactó): “Internet no está escrito con lápiz, Mark. Está escrito con tinta” y así es, en internet no desaparece nada.

“Ahora soy menos dogmática y más hedonista”

Cuando se madura bien y se llega a determinada edad con cierta dosis de vitalidad y el espíritu positivo está garantizado el disfrute de la vida. Siempre que pienso en ella veo a una mujer sonriente dispuesta a emprender una nueva aventura. Así la vi hace unos años...


Marita y Chavela, dos mujeres amigas de la libertad

Ideas claras, convicciones atemperadas por la experiencia, y expresividad. Marita Boluda Villalonga, consejera del Banco de Valencia, es ante todo una mujer cercana, que se acaba de estrenar como abuela y a la que le gusta hablar de la vida y de sus cosas sencillas. Sigue sintiéndose una mujer liberal, pero “más de las personas y menos de las ideologías”.  Su mayor satisfacción es “haber sido la primera mujer con voz y voto en la banca valenciana”. Su pasión, el fútbol y los paseos en soledad por los bosques de Navarra.

-¿Es una mujer de ideas claras?
-Sí, y las defiendo a capa y espada.
-¿Ha ganado o perdido con la edad?
-Ambas cosas. No soy tan dogmática, pero sí más hedonista. Ah, también he matizado mucho mis convicciones.
-¿Cómo por ejemplo?
-Siempre he dicho que la izquierda tenía mitos, como el Che, y la derecha iconos, como el dinero. Ahora habría que revisarlos. Lo que tengo ya muy claro es que soy de personas, no de ideologías.
-Por cierto, se acaba de estrenar como abuela, ¿qué tal la experiencia?
-No creí que me fuera a sentir tan llena, y eso que al ver por primera vez a mi nieto no sentí “amor a primera vista”. Ahora, cuando le miro pienso que me gustaría contribuir a que fuera un hombre de bien.
-¿Qué es para usted un hombre de bien?
-Un hombre de principios, con ética, que no actúe guiado por su propia conveniencia. Una persona preparada, divertida, con clase y un humanista.
-¿Ha conocido muchos?
-No. Incluso me sobran los dedos de una mano.
-Profesionalmente ¿qué le ha proporcionado mayores satisfacciones?
-Haber sido la primera mujer con voz y  voto en la banca valenciana. Además, he tenido mucha suerte porque todos los hombres con los que me he relacionado en mi vida profesional me han ayudado muchísimo.
-¿La banca sigue siendo cosa de hombres?
-No, actualmente somos tres consejeras mujeres de un total de quince.
-¿Sus apellidos le han ayudado a subir?
-Sin duda, para qué voy a negarlo. Por supuesto, también intervino mi forma de ser.
-¿Cómo nació su afición por la banca?
-Por mi abuelo, con quien jugaba de pequeña a consejos y quien me enseñó lo que sé.
-¿Era muy rebelde?
-No, pero es verdad que no me gustaba jugar “a muñecas”. Me gustaba reunirlas a mí alrededor y celebrar tertulias.
-¿La sociedad de hoy se parece a la de hace 25 años?
-Para nada. Actualmente el dinero es lo que prima y determina, socialmente, si una persona vale o no. Lo cual es erróneo y genera que sea difícil encontrar singularidades porque todos actúan sumisos al poder.
-¿En qué invierte su tiempo libre?
-Me gusta pasear sola por los bosques de Navarra y escuchar el silencio.
-¿Le gusta la soledad?
-Sí, es uno de los tesoros más grandes que podemos tener, porque te permite encontrar dentro de ti mismo los recursos que necesitas para ser feliz. Hay una canción de Chavela Vargas titulada “Las simples cosas”, que refleja este sentimiento: “en lo sencillo surge la felicidad”.
-¿Las canciones de Chavela le marcaron?
-Desde luego. Recuerdo que “Toda una vida”, estaba presente en mis momentos más románticos. Claro, ahora cuando la oigo pienso que, como que no, que toda una vida no estaría con nadie,. Vamos, que hasta el cielo, con ser eterno, no me apetece. 
-¿Qué es para usted la felicidad?
-Sin duda no es un estado. Cuando maduras descubres que la felicidad son momentos, y entonces, es cuando empiezas a ser libre y a manejar tus relaciones sentimentales. Si piensas que la felicidad es un estado te acomodas.
-¿Y la amistad?
-Hay menos amigos de lo que uno se cree, pero más de lo que se puede esperar. Eso sí,  hay que aprender a borrar nombres de la agenda, y mantener sólo los que te enriquezcan.
-¿Su afición por el fútbol es de toda la vida?
-Desde pequeña. La primera final del Valencia que vi fue en el 54. Mire, de hecho, si perdía el Valencia me quedaba sin cenar.
-¿Y esto?
-Del disgusto que cogía. Ahora sí ceno.


viernes, 11 de marzo de 2011

Para los curas no debería ser obligatorio el celibato


Él, es el de la derecha

Me levanté con un terrible dolor de cabeza y recordé que me esperaban en la Facultad de Económicas para hacer una entrevista a un personaje del que apenas sabía y del que no me había dado tiempo en preparar. Craso error por mi parte y máxime cuando mi jefe me machacaba con la cantinela de: hay que prepararse. Esta profesión es así. Fue al final, casi al acabar cuando al preguntar por su vida personal descubrí que el entrevistado era cura, con pedigrí de manifestante y extremadamente ocurrente. Se me pasaron todos los malos y aunque a él nunca se lo he dicho me hizo pasar un buen rato.  Este es un extracto de aquella entrevista cuyas respuestas siguen vigentes hoy en día.

“A veces una foto marca el comienzo de una entrevista. Ver a Ramiro Reig, profesor titular de Historia de la Economía, con una pegatina de CC.OO en una manifestación es como poco sorprendente y máxime cuando sabes poco acerca del personaje. Esta es una entrevista diferente, fraguada por sí sola y en la que el entrevistado, dudoso sobre la importancia y relevancia social de ser el protagonista de la entrevista, se revela en todo momento ocurrente, locuaz y sin “peros”  en sus respuestas”.

-¿Se ha manifestado mucho en su vida?
-Pues sí, desde el franquismo, cuando estaban prohibidas, hasta hace poco.
-¿Cree que el movimiento obrero está de capa caída?
-Aunque vivimos en una sociedad relativamente cómoda no creo que el movimiento obrero esté de capa caída. No obstante, como actualmente la mayoría de las empresas funcionan con subcontratas y hay muchos autónomos es más difícil aunar la protesta de los trabajadores.
-¿Tuvo cargos de responsabilidad en CC.OO?
-Sí, en la etapa de la clandestinidad pero con la legalización del sindicato me fui alejando. Decidí opositar y quedarme en la facultad.
-¿Quería escalar?
-La verdad es que no he escalado mucho, tercer piso, todo lo más.
-¿Y actualmente hacia donde va el movimiento obrero?
-Hacia donde va el capitalismo.
-¿Y las empresas?
-Si antes lo importante era que perduraran en el tiempo, ahora domina la ideología del capital financiero.
-¿No se salva ninguna?
-Admiro a los capitalistas industriales, como Roig o Lladró, que no cotizan en bolsa porque no quieren que les quiten la empresa. A lo mejor un día tiran la toalla por la presión, pero admiro mucho al empresario que aguanta.
-¿Sabiendo tanta economía porque no se ha hecho millonario?
-Ningún profesor tiene pretensiones de convertirse en millonario, bueno alguno hace bolos pero la cosa no da para tanto, sobre todo cuando llega Hacienda.
-Por cierto ¿es duro como profesor?
-Más bien al revés. Si enseñara sobre anestésicos no aprobaría a nadie que no se supiera la asignatura porque hay vidas en juego, pero en este caso que más me da que no sepan quien fue un determinado empresario. Peor para ellos si quieren ser analfabetos. Aparte, actualmente el nivel en la Facultad ha bajado mucho porque la gente llega menos preparada, así que o te cargas al 80% o bajas el listón.
-¿De no haber sido profesor de economía qué hubiera sido?
-¡Ah!, creo que la respuesta va a cambiar el sentido de la entrevista
-¿Cómo dice?
-Supongo que no le han informado, pero soy cura y Jesuita, por lo que de no haber sido economista hubiera sido cura.
-Pues menos mal que no le he preguntado por sus hijos
-Lo sabe todo el mundo, fui un cura obrero que en los años sesenta y setenta se manifestaba y era progresista.
-Menos yo, claro.
-Ahora me puede preguntar ¿y qué opina de los homosexuales?
-Venga
-Pues que los obispos están en la higuera. A estas alturas la iglesia está totalmente out. El movimiento progresista ha decaído mucho y se ha impuesto la hegemonía de los duros.
-¿Ejerce como cura?
-De vez en cuando con algunos grupos celebro la eucaristía.
-¿Cuántos años tenía cuando ingresó en la orden?
-18 años
-¿Por vocación?
-En aquellos tiempos los chicos buenos queríamos hacer algo más por los demás.
-Y ya puestos ¿qué piensa del celibato?
-Bueno, vaya preguntita. No obstante, creo que para los curas no debería ser obligatorio sino opcional. Otra cosa es entrar en una orden específica, como Jesuita o Franciscano, en cuyo caso es una elección.

miércoles, 9 de marzo de 2011

"De vez en cuando conviene alejarse de uno mismo"

Aunque hace tiempo que no lo veo supongo que andará en estos tiempos muy liado. Asesorar empresas en tiempos de crisis, no es precisamente un paseo en barca. En su día, hace lo suyo, se publicó una entrevista donde contaba parte de su letra pequeña, esa que es pública y sólo conocen los allegados. Este es un resumen de aquel encuentro. Alejandro Mañes, economista valenciano, es un apasionado del cine, la literatura, las conversaciones inteligentes, los viajes, los otros y está forjado en un sólido espíritu humanista. Influido por el mayo del 68 tanto en lo ideológico, cultural y musical hizo sus pinitos en un grupo rockero de cuyo nombre ya no nos acordamos. Esto es lo que contaba en aquella ocasión y aquel lugar.

¿Es tan serio como aparenta?

Pues no me lo había planteado. No sé. Me hace dudar. Me considero liberal, progresista y de mentalidad abierta.
¿El tiempo pasado fue mejor?
Me siento muy hijo de la generación del 68, pero suelo mirar hacia adelante. Entonces, había muchas ganas de cambiar la sociedad y las canciones lo expresaban. Hoy, esa inquietud se ha transformado en impotencia.
¿Qué le saca de sus casillas?
Que nadie se apee de sus convicciones. Machado decía “tu verdad, no; la mía, tampoco. Vamos juntos a buscarla.”
¿Piensa antes de hablar?
No, suelo ser muy espontáneo.
¿Hace  locuras?
No creo, aunque para otros mis actos supongan una heroicidad.

Como por ejemplo

Hacer un viaje de tres días a París en coche.
¿Le relaja?
Sí, además siempre conviene alejarse de uno mismo, unos días.
¿Su película favorita?
“La Ley de la calle” de Francis Ford Coppola. La película acaba con la imagen de un tipo de pez que se mata sí mismo golpeándose contra las paredes de la pecera.

Como el ser humano

Si, sobre todo el que vive en condiciones de vida muy difíciles.

Hablemos de su tema favorito asesorar empresas, ¿era el sueño de su juventud, no?

Mmm... retomado. Mi vida profesional la inicié asesorando empresas. Luego estuve más de 25 años vinculado a diversas instituciones públicas. Ahora, he vuelto. Me gusta. Estoy en contacto directo con los empresarios y veo la realidad económica cotidiana.

¿Los empresarios se dejan asesorar?

Creo que sí, otra cosa es que luego te hagan caso.
¿Y a usted quién le asesora?
Bueno, me dejo aconsejar en lo que no domino.

Dicen que es una bellísima persona

Exageran. Hay quienes no tienen más remedio que comportarse como buenas personas porque la vida les ha tratado bien. El mérito es para el que lo ha pasado mal y aún así no duda en ser buena persona.
¿Enemigos?
Trato de tener los menos posibles. Es más rentable comportarse bien.
¿Cómo consigue que el PP y el PSOE hablen bien de usted?
Actuando con franqueza y  siguiendo la máxima de que aunque tengamos diferentes maneras de pensar nuestra amistad no se verá afectada por ello.

Usted es de los que dicen que no entiende a las mujeres

No digo que no entiendo nada, pero sí que creo que tienen una forma de pensar distinta a la de los hombres

¡Qué interesante!

Creo que cuando dicen algo, no expresan exactamente lo que quieren decir. Dan muchos rodeos, no son tan directas como los hombres.
¿Qué no lleva bien de las mujeres?
La irreflexión, cambian mucho de opinión.

lunes, 7 de marzo de 2011

El mundo no se acaba y menos en tu imaginación

El otro día charlé un rato con José Salinas (Valencia, 1952), director del Palacio de Congresos de Valencia y de Convention Bureau descubriendo a una persona que no le cuesta mucho hacer las maletas y salir a recorrer el mundo, eso sí, siempre con el horizonte de volver a casa más sabio y con más conocimientos. Durante una entrevista es difícil conocer a fondo a una persona. La experiencia te permite vislumbrar, pero nunca tienes la certeza de acertar. No obstante reflejo aquí un estracto de la misma y un enlace donde poder leerla completamente. Lo que vi es que es un viajero empedernido al que le mueve su pasión por conocer, no por consumir. Bucear en las diferentes culturas y en sus gentes lo lleva realizando desde los 12 años cuando sus padres le enviaron un verano a un campamento francés. Ha viajado por todo el mundo y durante seis años fue consejero económico adjunto de la Embajada de España en Singapur, hasta que volvió a Valencia y por un proceso de head hunting fue seleccionado para dirigir Turismo Valencia "Convention Bureau" en 1991.
Le interesa el mundo, las cuestiones internacionales, los idiomas y las artes. En 2010, el Palacio de Congresos de Valencia que dirige fue considerado el mejor del mundo. Sus cuentas saneadas le permiten plantearse una ampliación. Sigue viajando. Lo próximo, Londres y algún rincón de Asia. Le encanta leer. Julio Verne fue uno de sus referentes. "El mundo no se acaba y menos en tu imaginación".