domingo, 30 de enero de 2011

El espacio comunica

Diferentes estudios afirman que el sentido del yo de cada uno no lo delimita la piel, sino el espacio que nos rodea. Una especie de burbuja donde nos sentimos cómodos y en la que cualquier intromisión no invitada desata nuestra fisiología. El estudio de la proxémica (cómo el hombre estructura su microespacio) resulta revelador y una fuente inagotable de conocimiento para comunicarnos con los demás. Por ejemplo en situaciones en las que nos vemos forzados a estar demasiado cerca de otras personas, como en el metro, tratamos de compensar ese desequilibrio mirando hacia otro lado, y si alguien nos roza tensamos los músculos del lado rozado. Está estudiado que la distancia de hasta 45 centímetros es la apropiada para reñir, hacer el amor o conversar intimamente. Una distancia en la que además de las palabras interviene el olor, temperatura corporal, tacto...La siguiente distancia es la personal y va desde los 45 a 75 centímetros. En ella una esposa permanece a gusto con su marido, pero se pone nerviosa si aparece una tercera mujer. La distancia social va de un 1,20 centímetros a 2 metros, como en una oficina. Más allá de 4 metros se denomina distancia pública y es adecuada para pronunciar discursos o conversaciones muy formales. Elegir la distancia adecuada puede ser crucial a la vez que determina el éxito de cualquier propuesta que hagamos a los demás.
Me llamó también la atención otro estudio en el que se medía el comportamiento de las personas en espacios públicos. La prueba se puede realizar en cualquier lugar. Esta se hizo en una biblioteca. Una persona estudiando y rodeada de asientos vacíos. Otra desconocida llega y se sienta cerca. Una actitud que viola reglas sociales implícitas, puesto que si hay suficiente espacio libre se espera que uno mantenga las distancias. La primera persona reacciona con gestos defensivos: cambio de postura, carraspeo, cierre y apertura de libros, movimiento de los apuntes. Si la segunda persona decide acortar más la distancia y sentarse al lado, la primera, no se lo piensa, recoge sus bártulos y se va. Lo curioso es que rara vez se hace una protesta verbal ante esta clase de invasiones. La persona que huye se va furiosa, pero en silencio..., en la mayoría de las ocasiones.

jueves, 27 de enero de 2011

Las palabras son lo que emplea el hombre cuando le falla lo demás

Sabemos cómo evitar un choque frontal en una acera concurrida y cómo aparentar interés en una conversación mientras nuestra mente va a la suya, pero lo que no sabemos es cómo explicarlo. Quienes han profundizado en la ciencia de la comunicación, analizando, evaluando, sintetizando... afirman que es más importante lo que, aparentemente no se ve como la comunicación no verbal, que lo que se dice; y que todos sabemos mucho más de lo que realmente creemos saber.
Leí una definición sobre este arte que me parece define bastante bien su significado. "La comunicación no es como una emisora y un receptor. Es una negociación entre dos personas, un acto creativo. No se mide por el hecho de que el otro entienda exactamente lo que uno dice, sino porque él también contribuye con su parte. Ambos cambian la acción". Y en este arte creativo la forma, lo que no se dice con palabras, las sutilezas, las miradas, la forma de acercarse, el cruce de los brazos, el olor..., es casi más importante que lo que se está expresando. Si es así cómo colocamos todos estos factores en una red y en una virtualidad. ¿Cómo expresamos el miedo y la inseguridad por querer lograr algo, cuando la vergüenza nos impide ser transparentes? ¿Qué hacemos para mejorar nuestra intercomunicación?

lunes, 17 de enero de 2011

A un "Click" de la comunicación y el marketing



Los Social Media son plataformas de publicación de contenido donde emisor y receptor confunden sus capacidades y funciones. Las herramientas como blogs, wikis, podcast, redes sociales, agregadores, etc. permiten a los usuarios convertirse en medios de comunicación donde ellos toman las decisiones de los contenidos que se publican, cómo se clasifican y cómo se distribuyen.
En estos apartados virtuales donde la realidad se parece más a la ficción y donde se vende el uso de los Social Medida como herramienta "si o si" la mayoría de los consumidores se plantea dos cuestiones. ¿Cuál es el retorno de la inversión realizada? y si ¿venderé más si realizo las acciones de web social? A estas alturas de siglo todavía no hay respuestas definitivas.  Lo que si está claro es que estamos ante una nueva era en la que las iniciativas, los desarrollos de nuevos productos y servicios, la definición de mensajes, la creación de eventos… no pueden ser fruto de la reflexión en un despacho sino que los clientes, las masas, los grupos deben formar parte. Para la generación de los siempre conectados son los usuarios los creadores. Los consumidores no creen en ti, ni en tu marca, ni en tu producto. Según un estudio de Yankelowic Monitor el 76% de los consumidores no creen que las marcas digan la verdad en sus anuncios y si les preguntamos de quién se fían en la toma de una decisión, en la formación de una opinión la respuesta mayoritaria es “de una persona como tú” . Es decir es necesario poder contar lo que haces, pero es mucho mejor que sean tus clientes quienes lo hagan.