lunes, 6 de junio de 2011

Soledad Giménez: "Me pregunto por qué no se tiene la misma conciencia para comprar música que cuando se compra en el super"

VALENCIA. Se considera una mujer afortunada por haber convertido un don en profesión. Cantar está inscrito en su ADN y así lo hizo en los coros de Yecla, en casa y con su hermano mayor con el que dio los primeros pasos musicales que crearon Presuntos Implicados. Hoy 23 años después Soledad Giménez está inmersa en su carrera personal imprimiendo su estilo Latin Jazz en temas de siempre como "Esperaré, Volando Voy o Soy Rebelde". "Aquellas pequeñas cosas" es el título de su segundo disco en solitario y la canción que canta con su admirado Joan Manuel Serrat. Crítica, rebelde y social. Cuando le dejan aporta su visión destacando la pérdida de derechos que se está produciendo en la cultura española. Su cotidianeidad está llena de sus hijos, Alba y Alvaro, de la naturaleza, del yoga y de sus bosques. "Mi anhelo sería vivir cerca de uno, pero aquí lo tenemos difícil".

-¿Ser músico es estar comprometido con la sociedad?
-A ver, déjeme que piense. Hoy hay de todo. Hace unos años era más habitual que ahora. También es cierto que actualmente nos enfrentamos al desgraciado hecho que cuando un cantante asume una postura definida es posible que los que estén en contra le censuren y le veten.
-¡En una democracia consolidada!
-Más bien una democracia de fachada para algunas cosas. Es importante saber que esto pasa. Si te defines en contra de un grupo corres el riesgo de ser vetado. A mí me ocurrió y entendí que la democracia es un medallón que se ponen encima determinadas personas, pero no es real.

-Y por eso ahora le ha dado por hablar más que por cantar.
-No. Me proponen participar en conferencias, pero no ha sido muchas. He estado en la UIMP, en el Senado, en el Club de Encuentro Manuel Broseta, la próxima tendrá lugar en El Escorial... En mis charlas pongo el acento en la pérdida de los derechos que se está produciendo en la cultura española. Ahora, no me da de comer y me crea enemigos.

-¿La crisis e Internet ha sido nefasto para los autores españoles?
-Internet es una herramienta. Depende de su uso. Y éste de nuestra moral, de nuestra ética y nuestra responsabilidad. En Alemania, Francia, Inglaterra, Dinamarca... no usan Internet para descargarse canciones. Son conscientes que cientos de personas viven de una canción. Los derechos de autor, en parte, cubren el sueldo de los trabajadores de la cultura. Costó mucho, pero conseguimos que se reconociera que el autor tiene derecho a vivir de su trabajo.

-¿La crisis se percibe igual en España que fuera?
-Para nada. En España las actuaciones han bajado muchísimo puesto que los ayuntamientos están en pérdidas. Ha bajado cerca de un 60%. El mal uso de Internet ha destruido el soporte industrial que sostenía la cultura y la música. Me hace mucha gracia cuando hablan de listas de ventas, ¡es ridículo! Si sólo se vende un 3%. ¿qué listas son esas?

-Lanzarse en solitario es como ser una su propia jefa, ¿está feliz?
-Pues sí, pero fiscalmente soy autónoma desde hace años. Pero es cierto, ahora solo veo ventajas. Pasé 23 años en Presuntos Implicados teniendo que deliberarlo todo y haciendo cosas, a veces, que no me convencían. Ahora la última decisión es la mía. Eso no significa que trabaje sola. Soy de las pocas que todavía tiene discográfica y un equipo que me asesora y da buenos consejos.

-¿Ha conseguido ser Sole Giménez o siguen viéndola como Sole de Presuntos Implicados?
-Siempre me van a vincular. Pretender que me desvinculen de un grupo conocido al que ha puesto voz y cara tanto tiempo, es absurdo. Además, teniendo en cuenta que en aquella época salíamos más en televisión, no como ahora que no hay programas...

-Entonces ¿cualquier tiempo pasado fue mejor?
-¿Para la música española? Por supuesto.

-Con tantos grupos y tantos solistas, ¿cree que la música española es referente mundial?
-Poco. Los artistas de los 70, 80 y 90 como Sabina, Serrat o Alejandro Sanz, sí son referentes. Hay gente que lo hace bien como Fito, pero los nuevos grupos no son conocidos fuera. O bien porque no quiere salir o porque cuando quieren no les apoyan las discográficas. Hay que tener en cuenta que las discográficas apoyan si hay beneficios en España, y no es lo habitual. Por otro lado en diez años de piratería hemos bajado de 100% en ventas a un 3%. Pero en todo. En presupuesto para discos, promoción, músicos...

-¿La ley Sinde será una ayuda?
-De momento la pobre ley sigue sin respirar. A veces me pregunto por qué no tenemos la misma conciencia social cuando echamos gasolina o compramos en el super. ¿Nos planteamos cuántos impuestos pagamos, cuánto se llevan las compañías...? Para que un español tuviera que pagar cien euros al año por derechos de autor tendría que consumir miles de libros y discos, pero no sé por qué el tema nos preocupa muchísimo.

-¿Quizá falta información?
-O sobra la información pervertida. Hay intereses económicos brutales detrás, como las grandes compañías de comunicación que sí que pagan ingentes cantidades por los derechos de autor.

-Por cierto ¿qué queda de aquella chica de Yecla o de París?
-De París poco, no recuerdo ni el idioma, y de Yecla tampoco queda demasiado porque llevo más de 30 años viviendo en Valencia.

-¿(Tanto) hemos cambiado mucho?
-Espero haberlo hecho y ser mejor cada día. La vida y la naturaleza siempre están cambiando y nosotros también.

-¿Dónde anda la letrista de canciones como "En la oscuridad" o "Alma de blues"?
-Ahora reinventando versiones, cambiándolas de sitio y cantándolas con nuevos registros en latin jazz. Me siento más intérprete que autor en estos momentos. Hay tantas canciones hermosas a mi alcance que no puedo perder esta oportunidad.

-¿Qué se siente al ser casi la única cantante española especializada en latin jazz?
-Me encanta. Es un estilo fascinante y sin fin. Tiene una gran riqueza y mucha improvisación.

-¿Con qué estilo de música definiría la situación social española?
-Con el grunge, un estilo deprimente y poco reivindicativo.

-Armando Manzanero, Serrat, Randy Crawford, Plácido Domingo, ¿quién le falta?
-No sé. Hay muchos. Ahora me hace más ilusión colaborar con grandes músicos como Gonzalo Rubalcaba que es un gran pianista.

-¿Qué se siente al ser unas de las voces más polifacéticas y emocionantes del panorama español?
-¡Caramba! Siento el cariño de la gente y me reconforta. Realmente lo que me siento es muy afortunada por haber podido desarrollar este talento. Cantar era tan natural en mi desde pequeña que no me imaginé que pudiera vivir de ello. Estudié Bellas Artes y me encantaba el diseño gráfico, pero hoy está arrinconado.
-¿Es fácil llegar y seguir en la cima siendo mujer y en solitario?
-Siempre es difícil. Para convencer, para que te escuchen... una mujer pone el doble. Aún estando apoyada en mi carrera profesional, reconozco que si me he hecho respetar y he conseguido un hueco para tener una opinión tan válida como la de un hombre es porque me ha costado el doble.
-¿Sus hijos van a seguir sus pasos musicales?
-Podrían porque tienen capacidades, pero no he hecho ningún esfuerzo. Ellos decidirán. Esta no es una profesión fácil. Si bien la música es importante en la vida de las personas, para dedicarse a ella tienes que ser un corredor de fondo.
-"Aquellas pequeñas cosas" evoca nostalgia, ¿hay nostalgia en su vida?
-No. Se puede mirar el pasado desde una nueva perspectiva. El disco está lleno de canciones que han sido desubicadas de su estilo y se escuchan de otra manera. Es una recopilación de nuestros estandares de esas canciones míticas que son un legado generacional.
-Por cierto ¿cómo es Sole en su vida cotidiana?
-Últimamente hago mucho de taxista. Vivimos fuera y me paso el día subiendo, bajando y llevando a los niños al colegio. Mi vida es muy normal. Me relaja el yoga, la meditación y los libros. Me ocupo mucho de mis hijos. Es importante estar.
-¿Qué tienen en común "Esperaré, Volando voy y Soy Rebelde?
-Que son de autores latinoamericanos. Esperaré ya la cantaba en casa desde chica y Soy Rebelde, porque lo soy. Soy crítica y rebelde y al que le moleste tres tazas.
-¿Qué canción deberíamos cantarnos más a menudo para vivir en una sociedad mejor?
-La de Fito Paez, "Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón".

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